Hay ciertas uniones que no funcionan. Ideas y acciones que a simple vista parecería ser que no pueden encontrarse. Sin embargo, solo una mente innovadora y vanguardista puede derribar dichas barreras y crear una fusión inesperada, allí, donde otros no pueden ver nada. La reconocida manufactura Hublot, fundada en Suiza en 1980, es un claro ejemplo de como la creatividad y el diseño pueden revolucionar la historia de una industria, pero por sobre todo, romper dichas barreras.
Todo comenzó cuando Hublot pensó en un reloj que combinaba el oro y el caucho natural. Una combinación inesperada pero que resultó ser un éxito arrollador. Fue así como logró convertirse en pionero de la combinación natural de materiales que nunca antes se habían encontrado juntos. Hublot se presentó así como un alquimista moderno. Su historia recién estaba comenzando.
La idea de la manufactura Suiza era unir el pasado y el futuro, la tradición y la innovación. Fue justamente este concepto creativo, conocido como el Art of Fusion, lo que provocó una verdadera revolución en la industria relojera. Un símbolo distintivo de su personalidad. El Art of Fusion se imprime en cada pieza, generando innovaciones, desarrollos y asociaciones. Y encarnando una conexión sutil entre un pasado arraigado en tradiciones, y un futuro alimentado por ideas visionarias, siempre vanguardistas, siempre investigando nuevos recursos, combinando estilos y materiales con facilidad.
Años más tarde llegaría una gran oportunidad para la firma; Jean-Claude Biver, una de las principales figuras de la industria relojera, tomaría el control de la marca y le daría un gran impulso, conduciendo a un crecimiento impresionante. Menos de un año después, la marca lanzó con éxito Big Bang Gold Ceramic, el primer modelo de la colección Big Bang. Este elegante y contemporáneo cronógrafo recibió muchos premios en todo el mundo, logrando que Hublot establezca numerosos récords y asegurando su éxito. Es que la nueva pieza representaba a la perfección el pensamiento de Jean-Claude Biver y sus líneas reconocibles al instante con ángulos agudos, seis tornillos dispuestos alrededor de la caja y orejetas de bisel a cada lado, ilustraban perfectamente el concepto de fusión. Diez años después, cuando Hublot celebró el décimo aniversario del Big Bang, se convirtió en el reloj característico de la marca y un verdadero icono de relojería.
Desde entonces, Hublot ha lanzado cuatro colecciones: Big Bang, Classic Fusion, Spirit of Big Bang, Estas colecciones han permitido a Hublot continuar escribiendo la historia de la fusión al combinar materiales como King Gold (un exclusivo oro Hublot que contiene 5% de platino), Hublonium (un nueva aleación de aluminio y magnesio), zafiro, cristal dorado, cerámica coloreada, carbono fibra, tungsteno, titanio, oro, platino, caucho, piedras preciosas, lino, bordados, cuero y texalium, entre otros.
Sin embargo, dichos logros aun no eran suficientes. Su deseo constante de realizar investigaciones de vanguardia sobre los últimos materiales de alta tecnología, impulsó a la reconocida firma a construir su propia fundición para explotar todo su potencial de sus operaciones de I + D en curso. La fundición incluía un equipo dedicado a la fusión: la metalurgia y Departamento de Materiales. Esto permitió que la marca comenzara la producción interna de Magic Oro, un oro de 18 quilates resistente a los arañazos desarrollado en asociación con EPFL (Swiss Federal Institute of Technology), una exclusiva mundial de Hublot. La compañía también compró la firma suiza Profusion, que se especializa en la fabricación de carbono y componentes de fibra.
Fue justamente esta constante búsqueda por la innovación, que rindiendo homenaje a su concepto All Black, Hublot eligió Baselworld para presentar un reloj muy especial: el Big Bang Unico Sapphire All Black, con una caja hecha completamente de cristal de zafiro ahumado. Esto marcó un paso clave en la historia de Hublot, cuyo equipo obtenía luz verde para mecanizar cristal de zafiro en la empresa.
Tal fue el éxito rotundo y arrollador de este nuevo modelo, que llamo la atención del Grupo LVMH, líder mundial en productos de lujo, el cual adquirió la marca y completo su centro de relojería. Fue así como Bernard Arnault y Jean-Claude Biver abrieron un nuevo centro de 6000 m2 dedicado a grandes complicaciones y la producción del movimiento Unico, un cronógrafo con rueda de columna integrada en el lado del dial, que es completamente diseñado, desarrollado y fabricado en Hublot. Dicho movimiento es la vedette de la firma, ya que al fusionarse con el exclusivo diseño del Big Bang ha logrado un reloj sin precedentes, una fusión arrolladora y difícil de igualar.
Pero el concepto Art of Fusión no solo se imprime en cada pieza sino también en la filosofía de la marca y modo de ser. De esta manera, y sentando un precedente, Jean-Claude Biver se convirtió en un pionero al lograr por primera vez que una marca de lujo se involucre en el mundo del futbol. Así fue como Hublot fue nombrado socio oficial con licencia del equipo suizo de fútbol. Dos años después, Hublot también se convirtió en el cronometrador oficial de Uefa Euro 2008TM. Esta fue solo el comienzo de una floreciente asociación. Años más tarde, Hublot sería elegido como el primer reloj oficial y cronometrador oficial en la historia de la FIFA, y para posteriores Finales de la Copa del Mundo.
Hublot también se encuentra fuertemente comprometido con en el mundo del automovilismo. La marca fue elegida como el Reloj oficial de Fórmula 1TM y firmó una asociación con Ferrari que selló el destino de las dos marcas; socio exclusivo involucrado en todas las actividades de Ferrari, cronometrador oficial de Ferrari y el reloj oficial de Scuderia Ferrari. Esta asociación rica y sinérgica entre dos de los grandes nombres en la relojería y el deporte del motor resultó en no menos de 25 modelos. Asimismo, la marca también tiene un fuerte vínculo con el mundo del golf gracias a su participación en la organización de la Hublot Golf Cup, así como sus prestigiosas asociaciones con Dustin Johnson, quien acumuló no menos de diecisiete victorias profesionales, incluido el US Open.
Y es justamente esta relación de Hublot con los deportes la que se vio alimentada año tras año pero por sobre todo, diversificada. Así, Hublot se ha convertido en la primera marca de lujo en forjar vínculos con el ICC (International Cricket Council). Su interés en el cricket también se ha confirmado con el nombramiento de Michael Clarke como embajador. Hublot tiene una presencia continua en el mundo de navegación, con la Marina di Porto Cervo, como cronometrador oficial del Bol d’Or Mirabaud, y en polo, organizando el Hublot Polo Gold Cup Gstaad Anual.
También la fusión se imprime en otros ámbitos, como en el mundo de la gastronomía a través de sus embajadores, Andreas Caminada y Yannick Alléno. Y finalmente, a través de su campaña Hublot Loves Art, la marca ha reafirmado su amor por la música, a través de asociaciones con Depeche Mode y Lang Lang; para pintar, con Romero Britto, Mr Brainwash, Hush, Tristan Eaton, Flore y Yue Min Jun; arte callejero, entre otros.
Anclados en el presente y en constante evolución, a la vanguardia de los nuevos avances tecnológicos e investigación en nuevos materiales, Hublot sigue comprometido con su afán innovador y vanguardista, creando relojes que llevan el sello de los maestros relojeros más talentosos a nivel mundial. De esta manera, la marca representa la unión entre la cultura relojera y los desarrollos técnicos de vanguardia, entre el pasado y el futuro pero por sobre todo, entre lo posible y lo imposible, convirtiendo su manufactura y su constante espíritu desafiante en un arte de la fusión.